Blogia
ZALAMEA LA REAL - HISTORIA

LA METALURGÍA EN EL POBLADO DE CHINFLÓN (II)

LA METALURGÍA EN EL POBLADO DE CHINFLÓN (II)

LOS TRABAJOS MINEROS

Antes de introducirnos en la descripción de los trabajos mineros, hay que recordar que en aquella época el cobre era un metal con un enorme valor, hay autores que consideran que incluso mayor que el del oro, lo que de alguna manera impulsó a los habitantes del área de El Pozuelo a establecerse temporalmente en un poblado próximo a la mina para el aprovechamiento de sus menas de cobre.

La mina de Chcinflón de la época calcolítica y de la Edad del Bronce, constaba de varios pozos excavados en la roca, prospecciones al aire libre para extraer el mineral que posiblemente localizarían antes en superficie profundizando posteriormente en ella. Los pozos tenían unas estrechas dimensiones y poca profundidad, apenas cabían dos personas y no realizaban galerías. La razón es que trabajaban aprovechando la luz solar ayudados en las partes más oscuras por algún tipo de lucerna artificial muy rudimentaria. Cuando agotaban la mena del pozo hacían otra prospección a escasos metros. Las herramientas utilizadas para estas labores eran las mazas y los martillos de mineros fabricados de piedra usando un tipo de pórfido muy abundante en la zona.

Losa datos que hemos conocido de otros lugares donde se explotaban minas de cobre en la antiguedad apuntan a que posiblemente en el poblado el trabajo estuviera diversificado, realizándose por tres grupos de personas especializadas cada una en sus propias labores.

Un primer grupo estaba formados por los que podriamos denominar propiamente “mineros”, obreros que abrían los pozos, se introducían en ellos utilizando una especie de escalera labrada en la misma pared del pozo y  desprendiendo el mineral de la roca a base de golpes para introducirlo después en una especie de canasta que era sacada del interior por otros obreros sirviéndose de un trípode cuyo alojamiento en la boca del pozo puede aún apreciarse.

Otro grupo estaba encargado de triturar y preparar el mineral en pequeños trozos que facilitara su introducción en el horno de fundición. Esta función la llevaba a cobo otro grupo, conocedores de las técnicas de fundición aunque de una manera rudimentaria y de esa forma se  obtenía finalmente el metal.

Calculamos que dadas las características y tamaño de los pozos y del poblado, el número total de trabajadores estaría alrededor de quince personas, el grupo esencial en esta actividad sería el encargado de fundir, que probablemente era el que tallaba y endurecía, así mismo, los utensilios a utilizar, martillos y mazas de mineros. Estos hombres conocían los procedimientos de fabricación de herramientas y además dominaban básicamente el proceso de fundición.

Los martillos y mazas de mineros eran cuidadosamente elaborados y más tarde sometidos al fuego para dotarlos de la dureza necesaria, labrándosele un surco en el centro donde se le ajustaba un mango de madera, atándose bien con cuerdas para sujetarlo.

Una vez extraído el mineral de los pozos se trasladaba con sacas, probablemente realizadas con esparto, hasta el poblado donde el segundo grupo se encargaba de triturarlo, primero reduciendo el tamaño de la piedra usando las mismas mazas y posteriormente haciendo un triturado más fino usando un mortero sobre el que se golpeaba con machacadores de jaspe que reducían el tamaño a lo mínimo para facilitar su introducción en el horno y mas tarde su fundición para extraer de estos trozos la máxima cantidad de cobre. Por último, el grupo especializado en fundición, y esto es lo que queremos resaltar en este artículo, se encargaba de obtener el cobre. En el poblado, una observación detallada de la superficie excavada refleja las áreas donde se realizaba cada una de estas actividades. Aquella en la que se procedía a triturar el mineral y esa otra en la que se llevaba a cabo la fundición. 


0 comentarios