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ZALAMEA LA REAL - HISTORIA

ZALAMEA LA REAL EN LA EDAD MEDIA (V)

ZALAMEA LA REAL EN LA EDAD MEDIA (V)

EL PERIODO ARZOBISPAL

LOS ARZOBISPOS DE ZALAMEA

Como hemos visto después de su cesión al arzobispado por Alfonso X el Sabio, Zalamea entra en un periodo plenamente feudal dependiendo directamente de los sucesivos arzobispos de Sevilla a los que pagaban un tributo y que además se reservaban, parece ser, la producción de aceche que se extraía del río Tinto. Dedicaremos este capítulo a nombrar algunos de los que  se significaron por alguna razón.

El primero de los arzobispos  señores de Zalamea fue, como hemos visto, Don Remondo de Losana que ocupó la silla entre 1258 y 1286 y que recibió el pueblo por cesión del rey sabio. Otro que merece nombrar fue Don Nuño de Fuentes (1350-1362) durante cuyo mandato fue construida la ermita de Santa Marina de El Villar que no es la que hoy conocemos sino otra que estaba levantada en las afueras. Con ello tenemos una referencia a la existencia de esta población en aquel tiempo.

El que hizo el número catorce fue don Diego de Anaya y Maldonado, que repitió sede (1417-1424 y 1435-1437). Estuvo suspendido temporalmente a causa de un proceso que se abrió por un enfrentamiento con el Cabildo.  Durante su cese se ocupó de la administración de la sede un fraile. En el transcurso entre el cese de su primer mandato y el nombramiento de Juan de Cerezuela como titular fue proclamado patrón de Zalamea San Vicente Mártir.

El siguiente arzobispo que queremos nombrar fue Don Juan de Cervantes; durante su permanencia en la sede, en 1450, se produce un litigio entre él y Don Juan de Guzmán, duque de Medina Sidonia y conde de Niebla por razones de límites entra ambos señoríos que afectaron al término de Zalamea y al de Niebla, en concreto a su lugar de Facanías (hoy Valverde del Camino). Actuó como juez fray Rodrigo Ortiz, que sentencia estableciendo los mojones que servirían de límite a las dos poblaciones. La sentencia que en principio parece nos favoreció no acabó por resolver la disputa puesta que ésta se prolongaría hasta bien entrado el siglo XVIII.

El que hizo el número 19 fue don Alonso de Fonseca, que también fue nombrado por dos veces (1454-1460 y 1467-1473). Su mandato viene marcado por el hecho de que al iniciarse el mismo le fue arrebatada la posesión de Zalamea por Alonso Pérez de Guzman, el cual la tuvo hasta 1476, año en el que le fue devuelta al arzobispado de Sevilla. Las razones de esta sustracción las desconocemos, pero todo apunta bien a los continuos litigios por los límites  o bien para apoyar los Guzmanes las pretensiones de un miembro de su familia a la dignidad arzobispal. Así pues Zalamea perteneció a los Guzmanes durante 22 años.

El siguiente arzobispo que merece destacar fue Don Alonso Manrique, que hizo el número 26, hermano del famoso poeta, ocupó la silla desde 1523 hasta 1538. Fue el que sancionó las Ordenanzas Municipales de 1535, el documento más antiguo y de mayor valor de los que se conservan en el archivo municipal.

El último arzobispo que ostentó el título de señor de Zalamea fue don Cristóbal de Rojas y Sandoval, ocupando él la sede entre 1572 y 1580 tuvo lugar la emancipación de nuestro pueblo de su señorío.

Manuel Domínguez Cornejo        Antonio Domínguez Pérez de León

Imagen de la foto: Sepulcro del  arzobispo de Sevilla y señor de Zalamea Don Juan de Cervantes

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